El sendero, el yoga y la naturalidad de las cosas

Continuando con el proceso evolutivo de nuestro ser a través del yoga, el siguiente paso a describir sería el Dharana.
El Dharana es el dominio de la atención y la intención. Otros autores llaman a este paso el de "contemplación".
Antes de nada, según algunos meditadores avanzados, nuestro ser anhela regresar a casa, esto es, somos divinos en tanto y en cuanto provenimos de la divinidad, por lo que, lo divino de nosotros tiende o anhela regresar a esa divinidad, lo que justifica nuestra capacidad de sentir, buscar y desear la espiritualidad.
Cuando has alcanzado el paso de abstracción "pratyahara", es decir, cuando has empezado a regresar al hogar, a tu núcleo más íntimo, estás ante las puertas de tu propio ser, y después está la posibilidad de Dharana, de la concentración.. Ahora eres capaz de concentrar la mente en un punto.
Cuando aprendemos a valorar la atención como un bien preciado, podemos crear condiciones de bienestar y éxito dado que la realidad la fabricamos nosotros porque está en nuestra mente, ya que es ésta la que interpreta la energía y la información física, cuántica y química que llega a nuestros sentidos.
Aquello en lo que ponemos nuestra atención lo podemos conseguir.
Cuando establecemos nuestra conciencia en el ser y nuestras intenciones son claras, la naturaleza nos ayuda a realizar nuestros deseos.
Según el yoga, las intenciones tienen un poder infinito de organización.
Es bueno repasar las intenciones antes de meditar y liberarlas durante la meditación.

Espero que os sea de ayuda.

Namaste.