El sendero, el yoga y la naturalidad de las cosas

2ª Ley: Karma (Martes)
Mantra: Ohm Kriyam Namah (Mis actos están en armonía con la ley cósmica).
Cada acto que realizamos genera una fuerza que regresa a nosotros. Cada segundo de nuestras vidas tomamos decisiones conscientes e inconscientes, de hecho en alguna traducción de Hagakure (libro basado en el camino del Samurai) se dice que la vida es el conjunto de nuestras decisiones, lo que nos lleva a que siempre hay una opción, incluso el hecho de no decidir o elegir es una opción.
Entre estas decisiones siempre hay una que hace feliz a alguien aumentando las fuerzas positivas en el universo.
Esta ley propone traer las decisiones inconscientes al estado consciente de forma que podamos ver mejor las consecuencias y decidir con más acierto.
Alcanzando el objetivo del yoga, que es el samadhi, o lo que es lo mismo, situándonos en el plano silencioso del observador a través de la meditación y las asanas, llegaremos a poder tomar decisiones que no generen karma.
A pesar de lo dicho, no es necesario esperar a alcanzar el samadhi para trabajar con esta ley, todo  lo contrario, podemos seguir algunas indicaciones para aplicar la ley del karma a nuestras clases de yoga y por extensión a nuestro día a día.
En primer lugar debemos observar como decidimos hacer cada movimiento que nos llevará a la asana, teniendo plena conciencia de cada segundo del presente.
Mientras hacemos cada asana debemos preguntarnos cuales serán las consecuencias de cada elección, si la opción elegida es la del bienestar.
En todo momento hay que escuchar a nuestro corazón para saber si el cuerpo se siente cómodo con cada elección.
Por supuesto estas indicaciones son extrapolables a la vida diaria, de forma que al trabajarlas mejoraremos nuestras decisiones y por tanto sus consecuencias, mejorando finalmente nuestro karma.

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Namaste.