Hace unos días me compañera de yoga Marina había puesto en su clase una melodía clásica que hacía tiempo que no escuchaba y con la que se pueden tener momentos de yoga o de paz francamente agradables.
La pieza, que por supuesto os dejo para que oigáis es el Adagio de Albinoni, que fue un compositor del barroco del que se graba mucho pero se sabe poco.
Esta canción es de esas que me hace pensar que la música clásica tiene algo distinto al resto de la música, sobre todo, la contemporánea (y eso que a mí me encanta esta última).
Realmente parece que la música clásica toca el alma, realmente la sensación de paz y la armonía con cualquier cosa relacionada con el crecimiento del alma es absoluta y da que pensar sobre la sensibilidad y la clase de genios que la componían.
En cualquier caso, dedicaros unos minutos que os los merecéis.
Música para hacer yoga... o alimentar el alma
Publicado por
Sabio Martillero
sábado, 9 de octubre de 2010
0 comentarios