Estando Málaga en fiestas (desde el pasado 13 y hasta el próximo 22/8/10 estamos de feria), y siendo malagueño, no podía resistirme ha hacer alguna reseña histórica y si hay algo que recomiendo es que cada uno se acerque a la historia de su ciudad o pueblo porque es algo que siempre enriquece.
Recientemente tuve la ocasión de dar un paseo guiado por la Alcazaba de Málaga (y de noche para mayor placer) con un fantástico guía que me descubrió una historia de las que se te quedan grabadas y el próximo día 19 es la fiesta local que lo rememora.
En 1487, con Málaga aislada del resto del reino Nazarí por los avances de los cristianos, cayó la ciudad tras uno de los asedios más largos de toda la reconquista. El día 19 el alcalde Zegrib, habiendo aguantado aún 2 días más de asedio al trasladarse con la población desde la Alcazaba al Castillo el día 16, entregó la llave de la ciudad dado el estado de hambre y deterioro de los ciudadanos.
Cuentan que un moro estuvo a punto de matar a la reina Isabel y que mató a una de sus sirvientas ya que aun no conociendo su rostro consiguió infiltrarse hasta el punto de casi conseguir culminar el plan. Quién sabe donde estaríamos ahora de no haberse equivocado...
En esa época Málaga no era la ciudad más importante del reino Nazarí, pero sí una de las de mayor nivel productivo famosa en muchos países de la época por su alfarería (lo que en aquella época era muy importante ya que el metal era caro y sus principales fines no eran domésticos), exportadora de estos trabajos bajo su "marca" "opera Malika" que confirmaba la procedencia de las piezas tan deseadas por los países Mediterráneos.
Incluso se dice que fue precursora de métodos alfareros en otros países que llegaron a alcanzar después su propia fama.
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