El sendero, el yoga y la naturalidad de las cosas

Asana significa postura y en un nivel muy profundo es la expresión de la integración cuerpo-mente. La asana es un estado en el que podemos llegar a ser conscientes del flujo de la energía vital a través de nuestro cuerpo.
Por tanto el paso de asana se da cuando durante la postura conseguimos unificar cuerpo y mente y por tanto trascender el estado de consciencia normal.
El cuerpo siempre llama nuestra atención con sensaciones, hormigueos, molestias, picores, es por ello que se debe regular la respiración y hacer las posturas de una forma cómoda y sincera, con la mente completamente entregada a la asana pero sin depender del resultado que alcancemos, logrando un punto de concentración en el que se avanzará en la postura optimizando las posibilidades del cuerpo pero olvidando a la vez las llamadas de atención del mismo, siendo un estado meditativo que nos ayudará progresivamente a unir nuestro cuerpo y mente y elevarlos poco a poco.
En el poema épico hindú "Baghavad Gita", el gran señor Krishna instruye a Arjuna (arquetipo del hombre) para que se afiance primero en el ser y así pueda obrar en concordancia con la ley evolutiva, es decir, actuar una vez unificados cuerpo y mente.
Con las asanas se consigue también desarrollar equilibrio y flexibilidad, que son cualidades muy importantes en la vida diaria y que cuando el cuerpo las desarrolla ayuda a que la mente también las emplee en el día a día.
En conclusión, cuando realices las asanas de yoga, déjate llevar por la postura, permite que tu cuerpo llegue a la asana de forma relajada y tranquila y que donde se quede sea donde el propio cuerpo permita por sí mismo, dejándolo colocarse sin juzgar lo posible, lo fácil o lo difícil, sin luchar y sin valorar el resultado, porque el objetivo no es llegar a poner la pierna más arriba sino llegar al equilibrio entre la mente y el cuerpo unificándolos independientemente de que estemos haciendo una asana o estemos sentados con los ojos cerrados. Lo que conseguimos con las asanas es preparar el cuerpo para que tenga las mismas cualidades que la mente con la que lo queremos unir una vez que esta está en estado de meditación.
Disfrutad de vuestras asanas y en lugar de juzgar intentad sentir la energía, el bienestar, el progreso del cuerpo y la tranquilidad de una mente callada y elevada. Todo eso junto es bello y bueno.

Namaste