El sendero, el yoga y la naturalidad de las cosas

Tal y como se dijo en el anterior artículo de esta serie, el niyama también se alcanza de forma natural como progreso de la práctica del yoga. Y según la ley del desapego, cuanto menos nos preocupe alcanzar este paso antes lo conseguiremos.
En este caso, el niyama hace referencia a la conducta personal del yogui en su camino hacia la conciencia expandida.
Los niyamas son:
 - La pureza: elegir las experiencias sanas para el cuerpo la mente y el espíritu.
 - Aceptación: renuncia a la necesidad de ser aceptado. Vive el presente y que tu paz no sea perturbada por lo que los demás piensen de ti.
 - La disciplina: a medida que alcances el niyama te sentirás bien levantándote temprano, meditando todos los días, comiendo sano, etc...
 - Exploración del espíritu: según avances como yogui tendrás más facilidad y mayor predisposición a descubrir y desarrollar la espiritualidad que hay en ti.
 - Entrega a lo divino: la sanación y la creatividad nacen de la conciencia del momento presente. Piensa en lo infinito sin ponerle fronteras.

Creo que todos los que hacemos yoga vamos despertando un mayor interés por aquello que nos parece saludable. Unos como paso consciente, es decir, como deber lógico de quien decide realizar una práctica que va más allá del ejercicio, otros como necesidad, es decir, aquellos que encuentran y adoptan ciertas costumbres porque llegan a la práctica de yoga por necesidad y no solo necesitan el ejercicio, y por último aquellos que simplemente van notando que el cuerpo les pide ciertas cosas que redundan en una vida más sana y un poquito más disciplinada.
Al final lo importante es progresar para mejorar y que surja en nosotros una nueva actitud que nos haga sentir mejor, sin importar hasta que punto cumplimos con nada sino disfrutando de lo logrado y estando abiertos a cuanto bueno nos pueda llegar. El hecho de notar que nuestro cuerpo cambia y nuestras necesidades también es un comienzo de escucha del mismo que es todo un logro en los tiempos que corren.
Este paso del yoga nos induce a la auto-observación, pero no al juicio, esto es,  observación para mejorar, para ver nuestros avances, para tomar las determinaciones que nos permitan seguir avanzando, y todo ello, gracias al estudio de las sensaciones de bienestar que nos transmita nuestro cuerpo y nuestra mente y gracias al comienzo y desarrollo de la unión de nuestra mente con nuestro cuerpo.
Este paso nos permitirá ver cambios en nuestra actitud como consecuencia de los beneficios de la práctica del yoga o incluso como evolución propia e independiente pero como parte del camino hacia la evolución.

Espero que os sea de ayuda.

Namaste.